martes, 25 de mayo de 2010

2.4. Ecología Política













2.4 Ecología Política
La ecología política pretende traducir al campo político los múltiples aspectos y realidades que engloba el término ecología. La ecología pasó de ser una ciencia a incidir de pleno en los aspectos políticos. Al igual que en otros movimientos de inspiración ecológica, la ecología política tiene como punto de partida el Club de Roma (1972) que expresa por primera vez que debería existir un límite del crecimiento económico. Estos discursos tuvieron un impacto profundo en Europa, potenciado por la crisis industrial de la década de los 70. Desde esa época hasta la fecha, han proliferado una gran cantidad de ONG, partidos verdes, políticas de Estado y activistas ambientales que toman a la ecología política como bandera de lucha. Las luchas ecológicas se potencian en un contexto de desindustrialización y globalización en que se enmarcan los años 90. Se destaca el Protocolo de Kyoto, en 1990, y la Declaración de Río (1992) donde se planteaba regular mercado y medio ambiente. Sin embargo, debido a la negativa de Estados Unidos y otras potencias a bajar sus emisiones contaminantes, aún no se puede hablar de una incidencia del movimiento político en la estructura de poder de la elite internacional. Esto no ha sido obstáculo para que progresivamente personajes de peso e influencia están adhiriendo a sus manifiestos discursos políticos, en la medida que avanza el deterioro del medio ambiente. También la ecología política está en relación con movimientos pacifistas, libertarios, feministas y étnicos, por lo que para muchos estudiosos del tema, se trata de una transformación social aún en su juventud. La ecología política tiene su base en el ecocentrismo lo que la diferencia de políticas ambientalistas. El ecocentrismo toma como centro la relación entre el hombre y la naturaleza dando más importancia a la naturaleza que al hombre puesto que este forma parte de la naturaleza. Podemos hablar de Democracia ambientalista o Comunismo ambientalista, pero no de ecología ambientalista, puesto que ambos términos son incompatibles.
Un claro ejemplo de la diferencia entre ecología y ambientalismo sería el tema de los coches híbridos. Mientras que el ambientalismo propone un desarrollo sostenible y sugiere que los coches deberían usar biocombustibles que respetan el medioambiente, la ecología dice que aunque los coches usen biocombustible es necesario hacer plástico, metal, caucho, campos de cultivo de donde extraer el biocombustible y eso ya no es respetuoso con el medio ambiente, además hacen falta carreteras para que los coches circulen. Lo que propone en su lugar la ecología política es sustituir el modelo de estado basado en el consumismo e imponer un nuevo modelo de estado postindustrializado .
Así hablando de ecología política no hacemos referencia solo a un capitalismo actual menos agresivo con el medio ambiente (ambientalismo) sino que hacemos referencia a un cambio esencial en la estructura de la sociedad apartándonos del modelo consumista y capitalista en la que vivimos sumergidos (ecologismo radical).





Símbolo ambientalista de la UE. Aquí una burla de como los políticos se dirigen hacia la Cumbre del Clima contaminando. Como influye en la economía el ecologismo.


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